Todavía no se manifiesta quien eres (Jr 1, 4-10 y 20, 7-9)
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Los hijos siempre son un regalo de Dios a sus padres y al mundo. Un pueblo no se forma con personas solas. Únicamente las familias unidas pueden crear una gran nación. Ser fecundos es compartir una cualidad de Dios, un don que lleva una responsabilidad maravillosa. Dios es un buen empresario y nunca da un don sin después pedirte el talento. Del Libro del Profeta Jeremías capítulo 1, versículos del 4 al 10; capítulo 20, versículos del 7 al 9. Oración a Dios Espíritu Santo Ven Dios Espíritu Santo. Abre los corazones y las mentes de los jóvenes, para que una nueva floración de santas vocaciones manifieste la constancia de tu amor, y todos puedan conocer a Cristo, luz verdadera del mundo, para ofrecer a cada ser humano la segura esperanza de la vida eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. Lectura: Jr 1, 4-10 4 El Señor me habló así: 5 Antes de formarte en el vientre te conocí; antes que salieras del seno te consagré, te constituí profeta de las naciones. 6 Yo dije:...