Los justos vivirán con Dios (Sb 3, 1-12)

Hace 23 años una joven estaba en la habitación de un hospital acompañando a su Mamá, quien estaba internada por una enfermedad de cáncer, ellas conversaban normalmente, cuando de pronto la hija se da cuenta de que su Mamá ya no le estaba poniendo atención, en ese momento su Mamá voltio su cara con la mirada hacia arriba y decía: – Diosito, yo todavía no me quiero ir – y mientras ella estaba hablando se acercó la hija a su oído: – Mamá, mamá, está hablando con Diosito verdad – pero la Mamá la hizo a un lado con su brazo, sin dejar de ver hacia arriba, y la Mamá le dice a Dios:  -Bueno, sí me voy Diosito, si me voy contigo, pero antes te quiero pedir algo, que no desampares nunca a mis hijas, porque yo a ellas las quiero mucho -, cuando termina de hablar con Dios ella se voltea normal como estaba con su hija platicando, en eso la hija le vuelve a preguntar, ya mirándose las dos: – Mamá estaba hablando con Diosito verdad -, y la Mamá le responde bajando la mirada con una leve sonrisa.

Las almas de los justos están en las manos de Dios. Esta es la gran revelación del libro de la Sabiduría. En el siguiente pasaje del libro de la Sabiduría en el capítulo 3, versículos del 1 al 12, vamos a reflexionar sobre el significado de la prueba, porque solo en la prueba uno demuestra lo que es y no hay que tomarlo como algo malo, sino todo lo contrario, la prueba da lugar a la purificación.

Lectura: Sb 3, 1-12)
1 Las almas de los justos están en las manos de Dios y ningún tormento podrá alcanzarlos. 2 A los ojos de los insensatos están bien muertos y su partida parece una derrota. 3 Nos abandonaron: parece que nada quedó de ellos. Pero, en realidad, entraron en la paz. 4 Aunque los hombres hayan visto en eso un castigo, allí estaba la vida inmortal para sostener su esperanza: 5 después de una corta prueba recibirán grandes recompensas. Sí, Dios los puso a prueba y los encontró dignos de él. 6 Los probó como al oro en el horno donde se funden los metales, y los aceptó como una ofrenda perfecta. 7 Cuando venga Dios a visitarnos, serán luz, semejantes a la centella que corre por entre la maleza. 8 Gobernarán naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor será su rey para siempre. 9 Los que confiaron en él conocerán la verdad, los que fueron fieles en el amor permanecerán junto a él. 10 Pero los impíos que menospreciaron al justo y renegaron del Señor serán castigados por sus malas intenciones. 11 Sí, ay de aquellos que rechazan la sabiduría y la disciplina: ¡para ellos toda esperanza es vana, todo esfuerzo inútil, toda obra estéril! 12 También son estúpidas sus mujeres, y sus hijos, perversos: una maldición se cierne sobre su descendencia. Palabra de Dios

Mensaje de consolación
Su partida parece una derrota. Sea que el justo perezca en manos de los violentos, sea que le toque morir como a todos, el fin de su vida parece contradecir la bondad de Dios: es un escándalo que la muerte pueda algo contra los justos. Pero lo que muere es solamente el cuerpo. Ellos viven con Dios, como lo afirma Jesús a su vez en Lc 20, 38.

En realidad, entraron en la paz. Gozarán para siempre lo que han esperado en la tierra. Es decir, que vemos solamente una cara de la muerte: jamás sabremos cómo experimenta cada uno su partida, menos aún cómo se despierta en frente de Dios.

Imagínate que vas llegando al cielo y vez a lo lejos mucha gente que te está mirando, que te están esperando, vez caras conocidas, vez ahí a todos los santos, y vez también a tus abuelos, a tus papas, un hermano tal vez, todos están ahí mirándote llegar y te reciben con una sonrisa bien marcada, hay una alegría en sus rostros. ¿Alguna vez has pensado en la vida eterna? ¿Sabes qué es la vida eterna? ¿Quieres vivir en vida eterna? lo eterno no tiene fin, es para siempre y María la hermana de Lázaro lo sabía, es por eso que al llegar Jesús a Betania, ella le dice:

-Señor, si hubieras estado con nosotros mi hermano no hubiera muerto, pero sé que incluso ahora, cualquier cosa que pidas a Dios, él te lo concederá, porque yo creo que eres el Cristo, el hijo de Dios, aquel que ha venido al mundo a darnos la vida eterna.

Jesús es consciente del valor de la vida frente a la eternidad y la muerte, sabe que el alma de Lázaro reposa esperando, como la del resto de los hombres, el momento sublime de la redención. El regreso a la vida de Lázaro es un anticipo, una profecía, de lo que será en el futuro la resurrección de los muertos, por lo tanto Jesús dijo a Dios:

-Padre, gracias por escuchar mi oración, los que están alrededor mío podrán creer, que yo soy la resurrección y la vida, y aquellos que creen en mí, no morirán nunca. Aquel que crea en mí, aunque muerto esté, volverá a la vida.

Si estás pasando por una prueba en este momento, tienes que saber que las pruebas son oportunidades para demostrar nuestra madurez en lo espiritual. Una prueba viene siempre después de una promoción; en realidad, Dios te prepara y te demuestra que estás listo para sobrellevarla y salir triunfante de ella.

Permanece en la fe, se fuerte, y da fuerza a tu familia. Por más dura o difícil que sea tu situación, no te rindas, no desfallezcas, permanece firme, vive tu fe y se fuerte.

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