Santa Filomena, Patrona de los hijos de María

El 24 de mayo de 1802 fueron hallados los restos de una joven Mártir de la Iglesia Primitiva. Ocurrió en el día de María Auxiliadora, durante una de las excavaciones que se hacen constantemente en Roma. La encontraron en las Catacumbas de Santa Priscilla, en la Vía Salaria.

Había tres losas juntas que cerraban la entrada y en ellas había una inscripción que estaba rodeada de símbolos que aludían al martirio y a la virginidad de la persona ahí sepultada. Los símbolos eran una: ancla, tres flechas, una palma y una flor. La inscripción decía: LUMENA PAXTE CUM FI

Se entiende que estas losas pueden haber sido puestas, en el orden incorrecto, debido a la prisa o al poco conocimiento del latín del obrero. Por lo tanto, la inscripción correctamente puesta se leería: PAX TECUM FILUMENA que traducido al español dice: ¡La Paz sea contigo Filomena!

Había una vez una realeza, que gobernaba un pequeño estado en Grecia. Ellos no podían tener hijos, además que eran idolatras y continuamente ofrecían sacrificios a falsos dioses. Pero un Sacerdote de Roma del cristianismo, viendo la aflicción en la que se hallaban les habló acerca de la FE y les prometió orar por ellos. Se hicieron cristianos y no paso mucho tiempo cuando obtuvieron su esperado deseo de tener hijos. Nació una niña y la llamaron Filomena que significa “Luz de la Fe”.

Ella tenía 12 años cuando arribaron a la capital dirigiéndose al palacio del emperador y admitidos para una audiencia, tan pronto como Diocleciano “El Emperador” la vio fijo sus ojos en ella.

El emperador oyó toda la explicación del padre de Santa Filomena. Cuando este acabó y no queriendo ser ya más molestado le dijo: yo pondré a tu disposición toda la fuerza de mi imperio. Yo solo deseo una cosa a cambio, que es la mano de tu hija. El padre deslumbrado con un honor que no esperaba, accede inmediatamente a la propuesta y cuando regresaron a casa, su padre y su madre hicieron todo lo posible para inducirla a que cediera al deseo del emperador. Pero lo que no sabían es que ella se había prometido ser solo para aquel que le permitió ser la alegría de sus padres, amarle y servirle todos los días de su vida.

Sus padres no comprendieron sus palabras y Santa Filomena fue entregada a manos del emperador, pero Santa Filomena nunca cedió y fue sometida a fuertes martirios a la vista de todos, la lanzaron a un río sujetada a una ancla para que se ahogara pero recibió una poderosa intervención en donde ángeles enviados por Dios le salvaron empujándola hasta a las orillas. En otra orden, fue amenazada con ser traspasada por flechas de fuego, pero estas milagrosamente perdían su trayecto sin herir a Filomena. Estos milagros portentosos determinaron la ira total del emperador para quien todo lo ocurrido no era más que magia negra y se dispuso a apresurar su muerte, ordenando que fuera degollada. Ese día pocos pudieron verle, Filomena presencio la visita de nuestra madre, La Virgen María quién le prometió que no pasaría un día más en el calabozo, pues ese mismo día terminaría su martirio.

Oración

¡Oh gloriosa virgen invencible Mártir Santa Filomena! Tú, que por amor al Corazón Sagrado de Jesús, has sufrido dolorosos tormentos y derramaste toda tu sangre virginal, y entregaste tu tierna y angelical vida, en testimonio heroico de la verdad de la Religión Cristiana que yo mismo tengo el honor de profesar, presenta a Dios en mi favor todos tus martirios y, por tus valiosas súplicas, alcánzame de Él este amor ardiente a Jesucristo junto con el favor especial que ahora he solicitado, para que sirviendo fielmente mientras viva, a tan soberano Rey y Señor, logre la felicidad de poseerle, junto contigo, en el Reino de los Cielos. Amén

Ahora que ya conoces la vida de Santa Filomena elevemos la siguiente letanía: ¡Mártir de Cristo llena de bondad! Recíbenos hoy bajo tu celestial amparo y protégenos con tu poderosa intercesión.