Un sí a la esperanza (Lc 1, 38)
La Navidad, es «un día de alegría y felicidad», hay mucho Grinsh suelto que buscará entristecernos, nuestro deber es alegrarnos y ser promotores de esa alegría, porque lo esencial de una Feliz Navidad es el niño Jesús, poder concentrarnos en el misterio de la Navidad para vivir este día maravilloso como María, sintiendo esa expectación de que Jesús viene al mundo y viene vestido de hermano, de pobre, de anciano, pero también viene vestido de niño para que lo recibamos sin temor. En este día de Navidad adoramos a Jesús y lo recibimos como niño, porque dice el Evangelio: Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron. Pero a los que lo recibieron les dio el poder de convertirse en hijo de Dios, entonces en cada Navidad reforzamos nuestra afiliación divina de sentirnos verdaderos hijos de Dios si recibimos a Jesús. Hay muchas familias que en Navidad no reciben a Jesús, pero para nosotros la Navidad es la fiesta de la venida del Señor, es el día en que conmemoramos el nacimiento de Cristo, ya va a entrar el Rey de la Gloria y en dónde va entrar, en nuestra historia.
Lectura: Lc 1, 38
38 Entonces María dijo al ángel: He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra. Y el ángel la dejo. Palabra de Dios.
Mensaje de consolación
Lo esencial de la Navidad es Jesús, es Él la razón de nuestra alegría, es su venida al mundo la que nos llena de felicidad. En la 1era y 2da Guerra mundial, cuando llegaba el día de Navidad se paraban las armas, se detenía los cañones, ese día los soldados podían tener un momento de sosiego, de paz, es por eso que con mucha razón, no debemos permitir que nada nos arrebate la alegría, si algo te preocupa, pon tu esperanza en Jesús, confía en Él y lleva esperanza a quien la necesita, así como María, entrégate a tu Dios y deja que Él actué libremente en tu vida.
Que esta Navidad sea un momento de paz y reflexión, que sea una oportunidad de restauración, de restauración con nuestros familiares o amigos que tal vez en este año nos rompieron el corazón, nos decepcionaron, lo que sea, la restauración es con ellos, sanar nuestro corazón nosotros mismos perdonando, porque en este día las familias se reúnen y no hay mejor regalo que el de poder estar juntos, aunque sea un par de horas, porque queremos estar en todas partes y no se puede, pero ese momento aprovéchalo dando tu mejor regalo que es el servicio, sirve a tu familia, porque el servicio es una expresión del amor y todos los regalos significan lo mismo, no importa que tan caro sea, su significado será: —Yo pensé en ti—. Sabes quién es el que tiene la mejor Navidad en la casa, el que se olvida de su propia Navidad para hacérsela buena a los demás, es una enseñanza de Jesús: «Hay más alegría en dar, que en recibir». Son muy ciertos los dichos: El que parte y reparte, se queda con la mejor parte.
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